Me viene a la memoria una película que, en su día, me gusto mucho. Siguiendo la línea de mis artículos, le doy su nombre. Trataba sobre los problemas de una profesora. A todos nos están llegando noticias de recortes en educación. Movilizaciones de los profesores en Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, País Vasco, Extremadura, Galicia, Murcia, Melilla, huelgas en Madrid, y como no… Castilla
la Mancha. Unos profesores directamente no van a dar clase, otros van a hacer huelga de “brazos caídos”. Cada uno protestará a su manera. Pero no se trata de un problema, a mi parecer, de dar dos o tres horas más o menos de clase al día, es algo mucho más profundo.
Ya llevamos tiempo viendo noticias preocupantes acerca de la educación, por lo menos yo. Desde las Comunidades Autónomas con lengua propia, se prima la enseñanza en la misma, relegando al español en un segundo o tercer plano, al nivel del que debería ser el segundo idioma como inglés o francés. Pienso que esto, a día de hoy, puede ser visto como un avance. Pero ¿qué pasará dentro de 10 o 15 años? Imaginen a ese niño catalán que hoy da las clases en “su idioma”. Hablo de esta comunidad, porque personalmente conozco el problema. No estoy en contra de que lo hablen y lo defiendan, como cultura propia y enriquecedora. Pero este niño, no hablará ni escribirá correctamente el castellano. Si, como espero que pase, este sigue siendo el idioma oficial de nuestra nación, imaginen que se presenta a una oposición en Albacete. Esta, lógicamente, no será en catalán, y no lo entenderá ni lo escribirá correctamente. En definitiva, quedará obligado a trabajar en Cataluña.
¿Este es el futuro que queremos? Cada Comunidad legisla a su antojo, cada colectivo de profesores tiene que protestar a su manera, pues cada Presidente Regional de turno hará los recortes y reforma a su manera (da igual del partido que sea, todos están recortando por igual).
Señoras y señores, pensemos un poco en nuestros hijos, aunque yo todavía no los tenga. Tratemos a todos por igual, demos a todos una educación igual, que dentro de 20 años no tengamos que arrepentirnos de los actos de hoy. Otra razón más que me animó a unirme al partido político en el que milito: la educación es una cosa muy seria. Tanto como para que no la manejen 17 señores/as a su antojo, sino que debería ser cosa del Estado. TODOS IGUALES. De los problemas de la educación mi compañero, y dirigente del partido en la región, Luís Orgaz, me ha hablado largo y tendido. Algo sabrá de esto… es profesor.