miércoles, 5 de junio de 2013

EL PACIENTE ALMANSEÑO


Sí, Almanseño, no inglés como la película. Sí, me alegro del anuncio hecho a bombo y platillo por todos los estamentos de la no privatización de nuestro hospital. Sí, al parecer se ha escuchado la voz de los ciudadanos en contra de la misma. Sí, también parece ser que ninguna empresa se ha interesado por el inexistente pliego de condiciones que se anunció para enero de este año. Y sí, el Partido Popular está haciendo una de las mejores campañas de marketing de los últimos años.

Ahora aparecen en todos los medios el Concejal de Sanidad, nuestro Alcalde y nuestra Presidenta vanagloriándose de la salvación del hospital. Ahora no va a ser necesaria ni es tan buena la tan bien vista “gestión público-privada” adalid de la gestión sanitaria, salvadora de hospitales, esa que hace tan solo unos meses parecía la panacea y la salvación de nuestro sistema sanitario. Han gestionado todo de forma excelente y se han salvado los 4 hospitales que estaban en la picota. Hasta aquí, todo fenomenal, como muchas veces, hasta uno mismo piensa si no sería conveniente votar a estos “gestores”.

Pero vamos a analizar el tema desde otro punto de vista. Imaginemos que hace un año y medio, en vez de la privatización, anuncian: despido de personal, cierre de una planta, eliminación de especialidades, cambio del contrato de las ambulancias a una empresa de fuera de la comunidad y eliminación de U.V.I. ínter hospitalaria…el movimiento social habría sido prácticamente el mismo, y todo se habría consumado como así ha pasado. Pero si anunciamos lo peor, y después no lo cumplimos, no parece tan malo. Imaginen un accidente de tráfico (que no le deseo a nadie). Nos dicen que el accidentado va a quedar parapléjico, sería un duro golpe. Pero en vez de esa noticia, nos dicen que va a morir en unas horas. El golpe es trágico. Tras el trabajo en urgencias, los médicos consiguen salvar al accidentado, no va a morir, pero va a quedar parapléjico. ¿A qué ahora la noticia no parece tan mala?. Pues, salvando las distancias, esto es lo que le ha pasado a nuestro “paciente almanseño”.

En mi partido siempre se ha defendido la sanidad pública, y no puedo estar más de acuerdo. Aún teniendo un paciente en mal estado, me uno a las voces que se alegran por tenerlo al menos. Ahora toca trabajar para reforzar y aumentar, poco a poco,  los servicios de nuestro hospital.

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